Guille y su última carrera

HOY SE FUE A CORRER LA ÚLTIMA CARRERA DE SU VIDA
DESPEDIMOS A UN AMIGO, GUILLERMO GALLEGO, O SIMPLEMENTE “GUILLE”…

 Su pelo blanco lo había invadido, su figura había perdido esa línea de “Bon Vivant” o “Play Boy” que supo lucir por muchos años. Su pasión por el Automovilismo lo pudo y le hizo vivir un mundo increíble e irreal a la vez.
El motociclismo lo tuvo como uno de sus protagonistas en sus inicios, él automovilismo lo subyugo y lo atrapo para siempre. Aunque él contaba en su largas charlas que mantuvimos que también había sido nadador en el club All Boys, hizo saltos ornamentales y jugo a la Pelota a Paleta, (deporte que su padre practico y sobresalió con brillo propio). Siempre vivió al “filo de la navaja”, la velocidad fue su aliada permanente, el vértigo a cada momento, la picardia, las chanzas entre sus amigos eran cuestiones comunes, las ocurrencias más arriesgadas siempre lo acompañaron. Por eso es que las anécdotas lo invadieron y se llevo con él para siempre infinidad de historias. Querido, afable en el trato, parlanchín cuando entre tiempo compartido y el acompañamiento de la buena bebida lo permitiàn; surgían como por arte de magia de sus labios y hacia sonreír al más serio de los parroquianos: los cuentos, las historias, los momentos vividos en el transcurrir de la vida. Qué no fueron pocos, y que seguramente con el paso del tiempo su figura se agigantará para siempre. Sus labios se secaban, su lengua comenzaba a parecer más rápida que una boa en el pajar. Y la voz ronca estridenciaba un timbre particular que lo hacía incomparable y además inimitable. Muy conocido en el ambiente motor de la zona y la región. Había comenzado a transitar el mundo del Automovilismo Argentino con nosotros y su amigo Ricardo “Vasco “Zubia en los últimos tiempos, dónde también se había granjeado de amista desde otras latitudes que rápidamente lo incorporaron por el apelativo que el mencionaba a alguien cuando no lo conocía:”Tongocho”. También el “Pato Tuerto” era uno de sus términos preferidos como para ningunear a su interlocutor cuando los quería minimizar. Conocía de mecánica, sabía de los artilugios como pocos de los automóviles usados. Elemento de consulta por cada amigo que pretendía comprar una unidad y él gustosamente nos acompañaba y nos vertía su opinión. Y rápidamente si no se le hacía caso, por lo bajo decía:”No se para que me trajistes si vas a hacer lo que a vos se te ocurra, qué sabes vos de esto…”. Corrió en el Promocional de otros tiempos, compró el primer Supercar Pampeano que lo trajo de Trenque Lauquen. Hoy con dolor despedimos a este amigo que ya no habitará físicamente nuestra vida, aunque su halo y su figura estará presente cada dìa, cada momento, en cada reuniòn, en cada asado, en cada cita y encuentro del deporte motor. Hasta siempre hermano nuestro, querido amigo de “Motor Mach”, como el saludaba cada vez que hablaba con nosotros. Tu historia y tu vida se agrandará con el correr de los días, no nos cabe ninguna duda de eso “Guilleeerrmmmooooo”… Ojo con las historias que vas a contar allá arriba, que hay muchos amigos que te estamos escuchando y no te dejaremos que mientas por esos lares.
Compartir en Google Plus

0 comentarios:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.