La oportunidad de volver a competir no sería posible para Jorge Lorenzo en 2020 ya que la empresa Dorna Sports ha decidido que no habrá 'wild cards', invitaciones, a participar en Grandes Premios. Esto se debe a la necesidad de limitar la cantidad de personas en los boxes, aunque se deja abierta una zona gris reglamentaria en la que se omite hablar de un sustituto en caso que no pudiera correr alguno de los pilotos titulares de algún equipo.
Esto afecta no solo a Lorenzo, sino a testers como Pirro, Guintoli, Bradl, Smith o Dani Pedrosa. "Tenía muchas ganas", reconocía el nacido en Palma de Mallorca al saber de la situación nueva. "También tenía claro que quería hacerlo en buenas condiciones. Habría sido de locos hacerlo sin los test previos pertinentes y salir ahora con las carreras que han planificado", agregó luego.
"Correr por correr no tiene sentido. El objetivo era correr y ayudar a Yamaha con cuatro días de entrenamientos casi consecutivos, para darles toda la información posible. Además, sería descorazonador hacerlo sin público, aunque habría corrido a puerta cerrada de haber podido hacerlo en buenas condiciones", reconoció quien soñaba con regresar en la pista de Barcelona.
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