Mariano Werner sonríe cuando se lo requiere para la nota pero no está a gusto en el rol de jefe de equipo que le tocara cumplir hasta junio, cuando se venza la sanción que le impuso la ACTC por el toque a Matías Rossi en la definición del año pasado en La Plata.
"Esta situación es especial, distinta, y un poco estoy acostumbrándome. Estoy buscando de hacer otras cosas para no estar pendiente de la carrera en sí. Cuando se pone la bandera en verde se acelera el corazón pero pensando mucho en junio para cuando vuelva", comenzó la charla el entrerriano
"A esta carrera vine para ayudar, para colaborar con el equipo, pero si bien no lo digo, me cuesta estar acá. Prefiero dedicarme a otro rol, al de compartir con mi señora Micaela, con quien vamos a ser padres, y no venir a sufrir acá. Soy una persona que no me entrego hasta el final, como me pasó en la final de La Plata del año pasado, a veces te juega a favor, otras en contra, y hoy tengo la mente puesta en volver en junio",completó.
Cuando se lo consultó sobre la incorporación de Rossi a Ford, Mariano declaró: "Lo veo bien con el Ford, es un rival y le va a venir bien a la marca. Le va a llevar un par de carreras conocer a la marca. Esto reafirma que Ford está en desventaja. La marca hoy en día no está pasando por el mejor momento. Si bien se le dio algo para este año, le sigue faltando".
En cuanto a la relación con el expiloto de Chevrolet, Werner sostuvo:
"No tengo nada en contra de Matías, tengo un aprecio por él, y así como si hubiese sido el último del campeonato, hubiese hecho la misma maniobra porque me jugué por el campeonato"
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