"Estoy contento, porque el auto mejoró mucho para clasificar y logramos quedar a dos décimas del Porsche, que también nos sorprendió porque no lo esperábamos. Estamos en la duda de qué neumático usaron", le dijo José María López al enviado del equipo Campeones a Bahrein, Mariano Riviere, tras la clasificación de la última fecha del WEC.
A bordo del Toyota TS050 Hybrid, el piloto cordobés pudo contar con una buena referencia para transitar la pista cuando mañana, a las 10.00 de Argentina, se ponga en marcha la prueba. "Queda la carrera. Habrá que esperar a mañana para ver qué pasa", confió el integrante del equipo Toyota Gazoo Racing.
El ritmo que impuso en la sesión clasificatoria le permitió girar en tiempos similares, durante un par de vueltas. "Hubo vueltas parejas, y el equipo me pidió que me tome un márgen de seguridad para cuidar la goma. Pude andar mejor, pero si tomaba un riesgo no iba a llegar al 1m29s0 que marcó el Porsche", aclaró "Pechito".
Al consultarle sobre cómo se planteará en el equipo de la marca japonesa afrontar la competencia con cada auto, López confió: "Tenemos estrategias muy diferentes con el auto Nº8 que usa gomas más duras, pensando en la carrera, y nosotros usaremos uno muy diferente. Después de las seis horas veremos quién tiene razón".
La posibilidad de cerrar su primera temporada en el WEC con un resultado exitoso es un objetivo para él y el equipo. "Hemos largado cuatro veces adelante este año y nunca pudimos ganar. Así que mañana será importante que el auto responda y esté a la altura; y le podamos plantear una lucha a Porsche. Si es así, probablemente tendremos la posibilidad de ganar", manifestó "Pechito".
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