El Gran Premio de Australia, que se desarrollará este fin de semana en el circuito de Melbourne, va tomando color con la llegada de los equipos, principalmente Ferrari, que arribó desde Italia, con todos los problemas que existen en dicho país por la epidemia coronavirus.
Desde la mañana del lunes, las escuderías llegaron al circuito Albert Park y ya se están instalando en los boxes con total normalidad, ya que, por el momento, la primera fecha de la 70° temporada del Mundial de Fórmula 1 no corre peligro.
Andrew Westacott, director ejecutivo de la prueba australiana, desestimó la posibilidad de que la competencia no se realice. "En Australia no hay restricciones a las aglomeraciones. Si nos fijamos en las 86.000 personas que hubo ayer en el estadio Melbourne Cricket Ground, o en las que asistieron al fútbol australiano la semana pasada, tenemos que tratar esto de forma sensata y seguir con nuestra vida mientras tomamos las medidas necesarias", manifestó.
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